No os quepa ninguna duda de que vais a conocer a una persona realmente especial. Al menos, para nosotros lo es. Y mucho.
Nuestro protagonista es un ciudadano vigués de 1980, diplomado en ciencias empresariales y con un máster en dirección y administración de campos de golf, que lleva varias cosas en la sangre. El golf, la gestión de clientes y el Celta de Vigo.
Si este hombre se hubiera tenido que dedicar a la comedia habría pasado hambre. Mucha. Pero les aseguramos que cuenta algunos de los chistes cortos más graciosos que hayan escuchado. No dejen de pedir que les cuente el del pollito policía.
El equipo de Ignacio de la Cuesta (Tato para los amigos) destaca por un sinfín de elementos. Pero la excelencia la alcanzan por el orden y el despliegue al que hacíamos alusión antes. Él el primero y el que más.
Si algo hemos visto en estos años, es cómo se trabaja en los campos de golf de este país. Sin hacer de menos a nadie, os aseguramos que lo del equipo del Balneario de Mondariz es el ejemplo a seguir. Preguntad a quién haya estado en un torneo en este campo. Un espectáculo del buen hacer y del mimo al detalle.
Cuando un equipo de trabajo rinde a un nivel alto suele tener mucho que ver con el capitán del navío. Pueden aplicar esto a una empresa, un club de filatelia o a un equipo de la Ryder Cup. No falla. Tato deja su impronta en el equipo por la vía del ejemplo y de la búsqueda constante de la satisfacción del jugador. Sí, incluso de esos tan “especiales” que todos hemos visto por los campos adelante.
Nunca un mal gesto. Nunca una mala palabra. Nunca un jugador descontento si se puede evitar. Nunca un “eso no se puede hacer”. La excelencia de Balneario de Mondariz golf no reside en el diseño, en los greens o en los medios materiales. Está en su equipo de gestión y en el modelo que Tato dirige y del que es el mejor ejemplo. El jugador está en el centro de todo y la experiencia debe ser (y es) única.
Como organizadores de torneos de golf lo que buscamos es que nos solucionen problemas no que nos los creen. La clave, es poder dormir tranquilos sabiendo que, las tropecientas cosas que podrían salir mal y arruinar un evento, saldrán bien.
Tato y su equipo son una de las razones de nuestra insistencia con el Balneario de Mondariz y esperamos que sea así durante muchos años más.
¡Ah! Casi se nos olvida, os presentamos a un hombre que ama el golf desde lo más profundo de su ser. Jugó a gran nivel en categorías junior llegando a ser uno de los jugadores más destacados del panorama gallego. Igual esto también tiene que ver en lo bien que sale todo en sus dominios. Sabe perfectamente de qué va la cosa.
¿Cómo nace tu afición al golf?
Por tradición familiar. Mi padre descubrió, por casualidad, este deporte cuando yo tenía 5 años y, desde entonces, intentó que toda la familia lo practicase. Hoy en día, lo sigue haciendo con sus nietos.
Aún recuerdo conversaciones de mis tíos metiéndose con él por jugar al golf y, al final, acabaron jugando ellos también.
¿Qué significa para ti este deporte?
No puedo decir otra cosa que ha sido, es y espero que siga siendo una parte muy importante de mi vida.
En la actualidad, además, es mi sustento económico y mi carrera profesional lo que me hace sentir muy afortunado.
Del pasado me quedaré toda la vida con momentos familiares, amigos y mucha diversión. Al futuro le pediría seguir disfrutando del golf como mi profesión. Eso sí, espero que en el momento de la jubilación, pueda desconectar de lo profesional y disfrutar del juego al 100%.
Ahora cuando juego, voy más pendiente del campo que de disfrutar.
¿Qué momento especial has vivido gracias al golf?
Son tantos que me cuesta elegir uno, la verdad.
Intento valorar el global, y ser agradecido por poder dedicarme profesionalmente a lo que me gusta. Bueno, realmente me hubiera gustado vivir de jugar, pero no daba el nivel. Hay mucha figura por ahí.
¿Cuál es tu historia con el Balneario de Mondariz?
Pues llegué un poco de casualidad. Vine en su día para arbitrar un torneo federativo, me vieron trabajando, estaban buscando personal para gestión deportiva y torneos, control de campo, reglas, etc., y les encajó mi perfil.
Recuerdo (¡qué vueltas que da la vida!) que estaba fastidiado en aquella época ya que una semana antes me había quedado fuera en la última entrevista para la dirección deportiva de un importante campo de Madrid que, por aquel entonces me apetecía mucho. La verdad es que ahora pienso que tuve muchísima suerte por todo aquello.
Al poco, hubo cambios en el Balneario de Mondariz, más concretamente en la gerencia del campo de golf. Kiko Rial, director general, considerando mi formación y siguiendo una política de apuesta por la promoción interna que realiza con todo el equipo, me propuso asumir la posición y, 12 años después, aquí seguimos.
¿Qué proyectos tenéis para crecer en el futuro?
Queremos seguir siendo un referente del norte de España como destino de golf.
Cada vez, son más los jugadores que nos conocen, y apuestan por venir con sus familias en sus vacaciones. Otro sector que estamos desarrollando, y queremos seguir ampliando, son los grupos de amigos y pequeños clubes de jugadores ya que somos un destino ideal para prepararles escapadas divertidas, en las que el golf es la excusa para pasar unos días de descanso y gastronomía de primer nivel.
Lo cierto es que no nos podemos quejar al respecto de cómo nos van las cosas comercialmente.
Como profesional del turismo de golf, ¿cómo ves el sector?
Repuntando tras los años de la crisis. Estos años creo que todos le hemos dado más valor, si cabe, a la salud y creo que la política de intentar potenciar esa parte del deporte es muy acertada.
Eso significa, por fuerza, que haya más jugadores y con más ganas de viajar, lo cual que creo que es muy positivo para todos. Nosotros que vivimos del turismo nacional fundamentalmente vemos muchas ganas de salir, y poder retomar el 100% de la normalidad de una vez. Estoy seguro de que estamos ya muy cerca.
¿Qué consejo le darías a un jugador a la hora de elegir un campo de golf?
Para pertenecer al mismo como socios o abonados, que prueben durante algún tiempo antes de tomar ninguna decisión. La precipitación puede darnos disgustos en este tipo de decisiones.
Muchas veces se puede tomar la decisión por un día de juego, y para tener una idea bien construida de un club creo que hay que ver el día a día del mismo durante algún tiempo.
Para jugar o ir como destino turístico, pues el global del complejo. En nuestro caso, y aquí barro para casa, siempre nos valoran eso precisamente. Creo que, al final, el secreto está en que, si te cuidan tan bien como para que te sientas como en casa, repites.
No tengo ninguna duda de que una de las claves de Balneario de Mondariz es desvivirnos para que el jugador, y sus acompañantes que no juegan, quieran repetir.
¿Sueles jugar torneos amateurs? ¿Qué echas en falta en estos eventos?
Juego menos de los que me gustaría por falta de tiempo, fundamentalmente. En todo caso, diferenciaría un poco el tipo de torneo. En los torneos de club me encantaría volver a la épocas de antaño en las que se luchaba por bajar el hándicap, el aplauso final y la copita. Pero también entiendo la parte comercial de que un torneo sea una celebración y pasarlo bien más allá del resultado, siempre dentro de las normas claro está.
¿Cómo describirías, a alguien no ha estado nunca, los torneos de MTDG?
Fácil: diversión y calidad. El alto índice de repetición de todos los torneos de MTDG no puede demostrar otra cosa que el nivel de calidad de los mismos es elevado, y que merecen mucho la pena.
Y, si a la diversión que comentaba, le unimos muchos añadidos como la gastronomía gallega, descanso, golf, premios, un welcome pack espectacular… creo sinceramente que es un producto imbatible.
En todo caso y como puedo llegar a ser parte interesada recomendaría probar, al menos, una vez y vivir la experiencia.
1.-¿Driver o putter?
Putter
2.-¿Qué palo no puede faltar en tu bolsa?
El putter, siempre fui de los de “el drive te puede dar la gloria, pero el putt la victoria”. Si a eso unimos que mis golpes largos suelen ir algo desviados…
3.-¿Campo favorito en España?.
Balneario de Mondariz. Y, después, El Saler que me encantó. ¡Ah! y me encantaría jugar Valderrama aunque me forre.
4.-¿Campo favorito en el extranjero?.
De los que he jugado, el Old Course de Vilamoura que, además, me lleva a mis primeros recuerdos de golf. De los no jugados, Augusta National.
5.-¿Jugador favorito de todos los tiempos?.
Severiano, sin duda. Y eso que me encantaba, por golf y carisma, Payne Stewart.
6.-¿Jugador favorito en activo?.
Jon Rahm. El día que le entren más putts…
7.-¿Qué major no te pierdes?.
Masters de Augusta
8.-Si pudieras tener el juego corto de algún profesional, ¿cuál elegirías?.
La magia de Seve
9.-¿Y el juego largo?
Rory Mcillroy- Tiger con el driver y Olázabal con los hierros.
10.-¿Plato favorito?.
Arroz con Bogavante
11.-¿Dónde recomiendas tomarlo?.
Casa Pinales en Chapela (Pontevedra).
12.-¿Una película?.
El lobo de Wall Street.
13.-¿Un libro?.
Viven. En su día, cuando lo leí, me impactó la historia.
14.-¿Una serie?.
Friends
15.-¿Una ciudad que recomiendes visitar?.
Lisboa
16.-Elige un puesto de la Romería Gallega.
¡Esta es la más difícil de las 18! Si tengo que elegir solo uno, el de las zamburiñas y navajas a la plancha.
17.-¿Un hoyo de Balneario de Mondariz?.
El 17.
18.-¿Qué torneo de MTDG no te perderás este 2022?.
Para el Torneo Día de Canarias estoy intentando lograr empadronarme en Telde. Para el MTDG Ladies no creo que cuele ni con peluca, así que el de Banderas sin duda, ¡que quiero una del Masters de Augusta!