Amigos de MTDG: Patxi Venegas

Tratar, por primera vez, a alguien de Bilbao es una experiencia que siempre es especial. Entre otras cosas, porque son muy pocos los bilbaínos que pueden esconder más de dos minutos que proceden de allí. Necesitan decirlo. Y cuando uno pasa algo de tiempo por allí, como que empieza a comprenderlo. A los de La Coruña les pasa algo parecido.

El que procede del Botxo, siente la necesidad de contarlo y que se sepa. El motivo no es otro que ese orgullo de pertenencia a un sitio que, guste o no, es especial. Ser de Bilbao es otro rollo, así lo sienten y lo viven con pasión. Sin ir más lejos, y entre muchos otros logros, son los inventores del Kalimotxo.

Además, si hay algo verdaderamente identitario con las personas de Bilbao es el Athletic. Desde aquí, y sabemos que esto va de golf, les retamos a encontrar a uno (o una) del Botxo que no sea del Athletic. Incluso aunque no les guste el fútbol. Darse un paseo por cualquier barrio de Bilbao es ver decenas y decenas de banderas rojiblancas en las ventanas. Sea temporada de fútbol o no.

La persona que os presentamos hoy es de Portugalete, un pueblo muy cercano a Bilbao que, como por todos es sabido, forma parte de lo que se ha dado a conocer como El Gran Bilbao. Esto no es otra cosa que la zona metropolitana conformada por los pueblos en los alrededores de la capital vizcaína.

Además, otra ley inmutable es que los de Bilbao nacen donde les sale de aquel sitio.

Patxi nació en Portugalete, pero Patxi es de Bilbao. Y del Athletic. Hasta las trancas. Fíjense si es del Athletic que, de las primeras cosas que relaciona con su lugar natal, es que otro ilustre jarrillero es Julen Guerrero; leyenda deportiva patria que todos reconocemos vistiendo la rojiblanca (y la nacional) hace algunos años ya. Vaya futbolista, por cierto.

Y dirán ustedes, ¿cómo es que un portugalujo ha terminado afincado en Almería y dirigiendo Alborán golf, uno de los campos de golf más importantes de la zona?

Pues, como ha pasado en muchas otras historias que todos conocemos, Patxi ha terminado en Almería por amor. Sí, sí, por amor. Los de Bilbao también se enamoran. Pero por amor al golf. Y esto es, amigos, lo que al final nos une a todos. El amor a nuestro deporte del alma.

Patxi es licenciado en periodismo por la Universidad del País Vasco. Estudió en una de las pocas facultades de periodismo con prestigio que había en los 80 en España: Leioa. Empezó pronto a curtirse en redacciones de periódicos cubriendo tanto información local, como también deportes, llegando a ocupar posiciones de dirección en algunos de las cabeceras en las que trabajó.

En paralelo a su época universitaria, Patxi fue uno de los DJs de mayor prestigio en Bilbao y de los pioneros con la música electrónica que, por entonces, empezaba a cabalgar con el house y el techno. Hablamos de finales de los 80, cuando las hombreras aún se llevaban y el pelo cardado era cool. La discoteca Oh! Caramba de Bilbao era una de las mecas de la zona y Patxi estaba a los mandos. Como os podréis imaginar, la música es otro pilar maestro de la vida del señor Venegas y es que, la música, es otro medio de comunicación fabuloso.

También dedicó mucho tiempo a la radio que, como ya nos había contado alguna amiga de MTDG, es una picadura que quien la prueba se engancha. Algo parecido al golf, pero para periodistas. Tras dejar Vizcaya, Patxi se instala en Almería para trabajar en Onda Cero Radio. Y fue gracias a trabajar en la cadena liderada por Luis del Olmo que el golf entró en la vida de Patxi, como luego descubriréis.

Tras una de esas carambolas que cambian vidas, Patxi pasa a ser el capitán de Alborán Golf desde 2005 y, desde entonces es gerente de un campo de golf que ha acogido nada menos que los Juegos Mediterráneos. No obstante, sigue haciendo colaboraciones con medios porque, como él mismo dice, escribir sigue siendo una pasión y hay pasiones que no se pueden dejar por nada del mundo.

Y hablando de pasiones, Patxi exuda golf. Es una de esas personas que, a medida que vas conociendo te queda claro que no es un aficionado más. Un gerente de campo más. Es una persona en cuya vida el golf tiene una importancia capital e infunde un tremendo respeto a la hora de hablar de “su” Alborán golf y de “sus” jugadores. Ya os hemos presentado a algún otro amigo de MTDG que lo vive de la misma manera.

Patxi ha conseguido algo muy importante a lo que todos los que somos padres golfistas aspiramos. Patxi ha conseguido que sus tres hijos jueguen y muy bien, por cierto, al golf. Los tres son hándicap de un dígito y por debajo de 5.

De hecho, nos da un consejo cuando sale este tema que, sin duda es una lección de vida y no solo de golf: “No les fuerces. Que te pidan ellos jugar. No les muestres interés en que jueguen. Debe salir de ellos para que se aficionen de verdad”. Todo un ejemplo del manejo de la psicología inversa.

Se le ilumina el rostro cuando recuerda la primera vez que pudieron jugar los 4 una partida de torneo juntos. “Ves a los cuatro Venegas en una partida y es una pasada”. Pero, como él mismo nos reconoce, “lo mejor de todo es cuando tus hijos ya te pisan el driver. No hay nada como eso”.

Patxi, es un amigo de MTDG y vamos a tener la oportunidad de estar en sus manos durante nuestro MTDG Andalucía 2022. Para los que vais a asistir, no dudéis en charlar con él sobre golf. Merece la pena.

Ah! y sobre el Athletic, también.

¿Cómo nace tu afición al golf?

Uno de mis mejores amigos de la infancia comenzó a trabajar en Bilbao en un club de golf en los ochenta y ése fue mi primer acercamiento a este mundo, aunque no sería hasta mucho después, y ya viviendo en Almería, cuando por mi trabajo en Onda Cero Radio colaboré en la organización de un torneo de golf con motivo de la visita de Luis del Olmo para hacer su Protagonistas. Mientras los jugadores disputaban el torneo, yo me fui al campo de prácticas con otros compañeros para hacer tiempo y se me metió el gusanillo hasta tal punto que comencé el cursillo de iniciación a los pocos días y así empecé a jugar.

¿Cómo de importante es este deporte en tu vida?

Para mí el golf tiene una importancia vital, hasta el punto que decidí dejar mi carrera profesional en el periodismo para meterme de lleno en la gestión de un campo de golf. El periodismo era mi pasión desde que era un chaval y así estudié Ciencias de la Información y comencé mi carrera en un periódico a finales de los ochenta. Pero se cruzó el golf en mi camino, primero como afición y más tarde surgió la posibilidad de convertir mi hobbie en mi profesión y no lo dudé.

¿Qué momento inolvidable has vivido gracias al golf?

Los Juegos Mediterráneos Almería 2005 marcan el punto de mi llegada a este mundillo, además de ser un referente histórico para Almería desde el punto de vista deportivo, pero también como momento impulsor de varias infraestructuras vitales para esta tierra, como fueron varias instalaciones deportivas o incluso viarias.

¿Cuándo y cómo se juntan tu camino con el de Alborán Golf?

A finales de 2004 y de forma paralela a mi trabajo como locutor entonces en Onda Cero, comencé a hacer una colaboración en el diario Ideal de Almería, del Grupo Vocento, centrada en el mundo del golf amateur de nuestra provincia. Por aquel entonces, la empresa madrileña Garden & Golf, que había obtenido la concesión del ayuntamiento de Almería para construir el campo de golf que albergaría la competición de los Juegos Mediterráneos, estaba terminando la obra. Entré en contacto con ellos en varias ocasiones para sacar informaciones acerca del ritmo de construcción del campo, que debía estar listo para antes de junio de 2005. En aquellas conversaciones, captaron enseguida mi amor por este deporte y me hicieron una oferta para entrar a formar parte del equipo de gestión del club.

¿Qué ofrece Alborán Golf al jugador?

Alborán Golf tiene un diseño apto para albergar competiciones (es un par 72 championship) y un recorrido plano que se hace muy fácil andando, pero también puede ser muy divertido para los jugadores de handicap medio y alto, porque se puede preparar con mayor o menor nivel de dificultad, subiendo el rough, estrechando las calles o haciendo que los greens sean más rápidos. Al ser un campo comercial, procuramos que todos los jugadores puedan divertirse en nuestro recorrido y tenemos distancias para todos los niveles.

¿Qué proyectos tenéis de cara al futuro?

El proyecto más importante de Alborán Golf es la construcción de nuestra casa club definitiva, porque tenemos una pequeña instalación provisional desde que el club abrió sus puertas, que da servicio pero no es el edificio que queremos para ser un campo puntero. El compromiso del ayuntamiento de Almería, que es propietario del campo y responsable de la gestión también desde 2014, es iniciar las obras de la casa club en 2023. En cualquier caso, lo más importante de un campo de golf, que es su recorrido, lo tenemos en un gran estado de mantenimiento. No lo digo yo; lo afirman nuestros jugadores a diario.

Como profesional del golf, ¿Cómo ves el sector de los campos comerciales? ¿Qué falta o qué sobra?

Interesante cuestión. Los campos comerciales, al menos los que estamos en Andalucía, dependemos en buena medida de los jugadores que nos vienen de Europa en otoño/invierno, bien sea a través de touroperadores o de forma directa. Difícilmente los clubes podemos salir adelante, desde el punto de vista de costes, con los jugadores locales, con lo que se genera una dependencia “peligrosa” de esos mercados, porque ya sabemos qué sucedió durante la pandemia, cuando no podían viajar estos clientes y nuestras cuentas se resintieron hasta el punto de que hubo que hacer expedientes de regulación de empleo temporales, como mal menor. Se hace vital, pues, que los campos seamos sostenibles con el jugador local y, para eso, hay que extender este deporte entre la población.

¿Qué echas en falta en los torneos amateur?

Lo que más me entristece es ver que muchos jugadores se inscriben en una competición por la calidad del premio, la comida o el sorteo, dejando a un lado los valores que están en la esencia del golf y que deberían ser los más importantes: bajar el handicap y ser el jugador de la semana en tu club porque has ganado el torneo de ese domingo.

¿Qué consejo le darías a un jugador a la hora de elegir campo?

Yo le diría a los jugadores que todos los campos tienen su atractivo diferencial. Lo más importante es ver cuál se adecúa más a nuestra economía y a partir de ahí comprobar qué trazados y qué recorridos son más compatibles con nuestra condición física.

Además de buen golf, ¿qué más puede encontrar un jugador amateur en Almería?

En Almería tenemos un clima que enamora a todo el que llega, con más de trescientos días de sol al año y una temperatura en invierno que no baja de los catorce grados de media, además de ser un lugar en el que la lluvia apenas nos visita. Tenemos una gastronomía mediterránea que tiene en la tapa su elemento característico y el carácter abierto y hospitalario de la gente es uno de los puntos a tener en cuenta en una visita corta. Los parajes naturales, empezando por el Cabo de Gata y pasando por el desierto de Tabernas, son lugares obligados para una excursión y yo no me perdería una visita a la Alcazaba o a la Catedral, en el casco histórico de la ciudad.

18 preguntas cortas:

1.-¿Driver o putter?

Putter.

2.-¿Qué palo no puede faltar en tu bolsa?

El putter.

3.-¿Campo favorito en España?.

Valderrama.

4.-¿Campo favorito en el extranjero?.

Augusta (no lo he jugado, claro).

5.-¿Jugador favorito de todos los tiempos?.

Tiger Woods.

6.-¿Jugador favorito en activo?.

Jon Rahm.

7.-¿Qué major no te pierdes?

Masters.

8.-Si pudieras tener el juego corto de algún profesional, ¿cuál elegirías?

Tiger Woods.

9.-¿Y el juego largo?

Rory McIlroy.

10.-¿Plato favorito?

Huevos rotos con jamón.

11.-¿Dónde recomiendas tomarlo?

Bodega Las Botas, en el centro de Almería.

12.-¿Una película?

Qué bello es vivir, de Fran Kapra.

13.-¿Un libro?

La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón.

14.-¿Una serie?

Los Serrano.

15.-¿Una ciudad que recomiendes visitar?.

Córdoba.

16.-¿PGA o Liv Golf?

PGA.

17.-¿Un hoyo de Alborán Golf?.

El 11.

18.-¿Un hoyo de cualquier otro campo del mundo?

El 17 de Valderrama.

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